viernes, 21 de agosto de 2009

La crisis neoliberal

Una vez más la crisis económica se achaca al neoliberalismo de Bush & Company y la desregularización de los mercados. En esta ocasión le toca el turno al archiconocido Nobel Stiglitz, aunque no es la primera vez que arremete contra el liberalismo económico. Este economista parece querer convertirse en el adalid contra la libertad económica y, como gran economista que es, da maravillosas explicaciones de lo que ha pasado, pero jamás atina con lo que va a pasar. De hecho le dieron un Nobel por explicar los riesgos de jugar en bolsa las hipotecas, pero fue incapaz de predecir lo que iba a ocurrir en su país y lo tenía delante de sus narices.
Pero a lo que vamos, ese impulso capitalista neoliberal de los EEUU durante la era Busch me gustaría que alguien me lo explicase, porque poner aranceles a las importaciones asiáticas o lapidar el erario público para financiar campañas militares no le veo yo el neoliberalismo por ninguna parte. Tampoco a la subvención ganadera o agrícola made in USA ni a la exclusión de licitadores extranjeros en suelo americano en temas considerados "sensibles". Stiglitz no parece tener en cuenta que Bush no era liberal, sino conservador, muy conservador, y su política, en general, fue en la línea ideológico del personaje. El Nobel habla como muchos personajes de izquierdas, para los que no son de su cuerda son enemigos a batir. Da igual conservadores, liberales, ultraderechistas… todos son lo mismo, y como se puso de moda aquello del neoliberalismo pues ala, todos neoliberales. Curiosamente en EE.UU. a Busch y su cuadrilla se les llamaba "neocon", que como todo el mundo puede imaginar viene de neconservadores. Y es que salió en contraposición a las políticas demócratas de su antecesor Bill Clinton, que marcó a la sociedad americana. Con Bush resurgió el partido republicano (el conservador en EE.UU.) y de ahí lo de neocons. ¿Conservadores haciendo políticas liberales? Sin comentarios.
Otra cosa curiosa de Stiglitz, y sus afines, es el argumento de la desregulación de los mercados. Desregular es quitar una regulación, pero si no existe regulación no estás desregularizando nada, eso primero. Segundo, hablar de un mercado financiero desregularizado en cualquier país occidental parece una broma de mal gusto. Los mercados financieros son probablemente los más regulados en cualquier país y si no hagan una prueba. Intenten obtener los permisos para montar una agencia de valores a ver si es tan fácil como parece. Además, comprueben si tiene normativas en la operativa diaria y, por último, qué organismos de control pueden controlar tus operaciones y al que debas informar ante determinadas situaciones. Por cierto señor Stiglitz, ¿quién marca las políticas monetarias, los bancos, la gente? ¿No es la política monetaria precisamente una forma de regulación y, sobre todo, de control?
Los mercados financieros están fuertemente regulados pero igual lo que ha fallado no es la regulación, sino los mecanismos de control para se cumpla la regulación. ¿A caso antes de la crisis a un banco se le permitía arriesgar en inversiones bursátiles más dinero del que era capaz de respaldar? Evidentemente no, ¿entonces que falló para que estas situaciones se pudieran dar? ¿las normas que lo prohibían o los controladores que debían velar para que eso no pasase?
Aún dando por bueno que EEUU relajó sus políticas de control de los mercados, Stiglitz incurre en una contradicción. Para Stiglitz la exportación en los mercados financieros de las hipotecas subprime hizo que el resto de la banca mundial se contaminase y acabara por desencadenar una crisis financiera global. Hasta ahí todos de acuerdo. Según el economista esto ocurrió gracias a la desregularización de los mercados, ¿pero cómo explica fuera de las fronteras de EE.UU. esa desregularización? Porque dando por bueno que EEUU era Jauja y todo el mundo hizo lo que quiso en la era Bush, vendiendo activos tóxicos por todas partes, etc. etc… en el resto del mundo no existió ese desenfreno, pero en cambio sus bancos fueron incapaces de ver el riesgo. Y un buen ejemplo lo tenemos en España, donde esos activos llegaron incluso de forma directa, adquiriendo fondos hipotecarios USA que estaban contaminados por las subprime. ¿Se habían suprimido en España las obligaciones legales de saber dónde se está invirtiendo?
Lo que ha fallado no es la política económica liberal, donde lo que busca es operar con libertad. Lo que fallaron fueron los controles de tanta regulación, la codicia de la gente y las políticas bancarias de control de riesgos apoyadas siempre por estados complacientes con los banqueros. Para que se pudiera desarrollar una economía libre es fundamental disponer libremente de información, de información real y lo que hizo la banca de medio mundo fue mentir, vender ocultando la realidad de lo que vendían. El problema es que cuando se acabó la orgía financiera de los bancos, principalmente, los paganinis del desmadre somos todos.
Llegados a este punto Stiglitz & Company también se equivocan en otra cosa, los estados no han ido a salvar los sistemas financieros, han ido a conservarlos. El mundo financiero tendría que evolucionar, y con la crisis tendría que haber sufrido muchas modificaciones, además traumáticas dada la situación de quiebra. Si se hubiera permitido la quiebra de todas aquellas entidades que no estaba en disposición de continuar el sistema se hubiera ido saneando. Los fuertes (esto es, los que habían hecho sus deberes y los que no hicieron burradas en los felices años '90 de políticas monetarias expansivas) saldrían más reforzados, y al final el sistema resultante sería más sólido. Por otra parte, todos los agentes del mercado habrían aprendido una lección, otra más de tantas en la historia que se aprenden a tortas. Pero los estados han escogido el camino fácil, evitar la parte más dolorosa y ponerle cataplasmas para que nada cambie. Al final es lo que logran con tanta ayuda a cuenta del déficit público, que nada cambie.
Salvar dicen, aquí el término salvar los progresistas lo entienden de una forma cuanto menos curiosa. Si por salvar entienden que no cierren determinadas entidades están en lo cierto, pero lo importante qué es, salvar entidades o evitar la ruina general. Con las políticas de "salvamento" actuales lo que se conseguirá es salvar entidades, eso sí es cierto, pero nos estarán empobreciendo a todos. Por salvar lo lógico sería entender que a pesar de los problemas que pudieran tener las entidades financieras, esos problemas no se extienden al resto de los mortales. Es decir, los estados deberían trabajar para que la crisis financiera no se convirtiera en una mancha de aceite que se va extendiendo a todos, sino acotarla a quienes realmente tienen el problema. Por ejemplo, si una constructora se hunde por su mala gestión financiera, lo razonable sería evitar que no arrastrase a sus proveedores y estos a su vez a los suyos y así sucesivamente. Lo que no es lógico es que el estado le diera dinero a esa constructora para que no se hundiera, endeudándose con ello el propio estado. Qué el dinero no sale de las piedras y tarde o temprano hay que devolverlo. Sería más aceptable que el estado ayudara a sacar el máximo provecho de lo que quedase de esa constructora para que sus proveedores pudieran cobrar lo máximo posible de deuda pendiente, buscar compradores para activos o unidades de negocio (salvando trabajadores con ello) o facilitar su recuperación si esta fuese posible sin representar una carga económica para terceros. Alternativas las hay, o mejor dicho, las había, porque ya estamos inmersos en una operación de conservación, donde lo único que se ha buscado salvar es el interés de una minoría.

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