Zapatero molesto con la CEOE

Una vez más el Gobierno de ZP sorprende con sus acciones, esta vez echando la bronca a la CEOE. Lo asombroso no es la bronca en sí, si no la forma: una nota de prensa oficial del Ministerio de Trabajo. Escueta y concisa, habrá sentado como una bomba en el seno de la patronal empresarial, especialmente por la perla de acusar a los empresarios de querer el despido libre y la indefensión jurídica de los trabajadores. Desconozco cuál será la respuesta oficila de la CEOE, pero habría que recordarle a Zapatero que el despido libre ya existe en España y la defensa jurídica es algo que constitucionalmente no se puede eliminar.
La propia doctrina del Tribunal Supremo ha establecido la libertad de despido, lo que no implica que éste sea gratuido. Un empresario puede prescindir de un trabajador siemrpe que quiera, pagando claro está la indemnización procedente, que suele ser de 45 días por improcedencia al no concurrir ningún supuesto legalmente establecido. La única excepción al despido libre que el Tribunal Supremo avala es la protección especial que tienen las mamás, esto es, cuando una mujer da a luz. Inmunidad que no es extensible a cualquier mujer que sea madre, pues tiene carácter temporal tras el parto.
Respecto a la indefensión jurídica, ¿en qué se basa Zapatero? Todo el mundo puede acudir a la Justicia para hacer valer sus derechos, eso es imposible de suprimir. Otra cosa bien diferente es que los tribunales te puedan dar la razón o no. Si a lo que se refiere el Gobierno es a la posibilidad de despedir a alguien eliminando la posibilidad de reclamar la reincorporación o una indemnización determinada, eso ya ocurre. Por ejemplo, si una empresa despide a un trabajador sin argumento justificatorio pagándole una indemnización de 45 días por año trabajado no le queda ninguna posibilidad de recurso judicial, pues no puede exigirle más a la empresa. La única posibilidad de reclamación es si el trabajador ha sido despedido vulnerando algún derecho, por discriminación, etc. Pero esto siempre será así, salvo que se modifique nuestra Constitución.
La nota de prensa no es más que una salida de tono sin precedentes, impropia de un Gobierno que se muestra incapaz, al que le pueden más las prisas para sacarse una foto o conseguir la imagen deseada ante la opinión pública. Los empresarios deberían recordarle a Zapatero que lo que está en juego en España no es la imagen pública del Presidente, sino el empleo.
Por lo más de cuatro millones de parados ZP debería tragarse todos los sapos que sea menester y negociar hasta que se le seque la lengua si hiciera falta. Pero con su actitud acabará reventando la negociación colectiva de la que tanto se ha jactado. ¿Dónde está su talante ahora?