martes, 16 de septiembre de 2008

De Solbes y la limpieza

Por fin me estreno, y casi no lo hago voluntariamente. Aunque este blog lleva creado muchos meses, el trabajo me ha impedido iniciar algo que quería hacer desde hacía mucho tiempo. No es que ahora tenga menos trabajo, afortunadamente, pero ya no podía demorar más mi estreno. Y es que el aluvión de información y comentarios sobre la actual situación económica me han obligado a ello. Las palabras me quemaban y las últimas declaraciones de Solbes fueron la gota que hizo colmar el vaso. Así que ahí voy, a compartir mis pensamientos con todo aquel que quiera. Esto no significa que tenga vocación de pregonero, simplemente me quiero desahogar, porque ya que no puedo hacer nada para cambiar las cosas que nos hacen la puñeta, sobre todo desde el ámbito político, al menos quiero utilizar mi derecho a la pataleta, y la Web se tercia como el medio más fácil y económico para ello.
Y entrando en materia, todavía estoy alucinado con las declaraciones de Solbes, a la sazón Ministro de Economía y Vicepresidente del Gobierno. Un señor que por su cargo como mínimo debería dar una apariencia de formalidad y seriedad en todos los ámbitos. Pues bien, el susodicho, ante la posibilidad de recesión económica, ni corto ni perezoso, va y dice que si limpia la economía pues tiene poca importancia. Qué cara dura, qué desfachatez. Claro, como este señor cobra su sueldo junto a pensiones varias, los problemas derivados de la recesión le deben sonar a chino. Cosa bien distinta para todos aquellos que se van al paro. En cualquier caso, de los que me gustaría hablar no son de los parados, si no de los empresarios que se hunden cuando vienen vacas flacas. Y es que no sólo Solbes ha hecho comentarios que menosprecian a todo aquel emprendedor incapaz de sobrevivir a la mala racha económica. Estoy hartito de oír comentarios similares en políticos y comentaristas económicos, que en resumen vienen a aclararnos que las crisis sectoriales ayudan a mejorar el sector, porque eliminan la morralla y dejan las empresas competitivas. Esto, en principio, puede llegar a ser así, pero los personajes públicos primero deberían cuidar mucho sus palabras a la hora de calificar a nadie y, segundo, también deberían medir sus declaraciones para no tratar tan a la ligera temas que pueden implicar auténticos dramas humanos detrás. Y a esto voy, que es lo que me indigna tanto y que Solbes sólo representa ya la gota que colma el vaso.
¿Pero es que acaso la economía española está sucia que necesita de una limpieza? ¿A qué se refiere con eso de limpiar? ¿Tienen que desaparecer empresas del panorama nacional para mejorar la economía? Solbes, y en general todos los abanderados de la limpieza étnica-económica, deben pensar que nuestro tejido empresarial está plagado de sinvergüenzas, caraduras o delicuentes, porque si no, no entiendo a dónde quieren ir a parar. Efectivamente hay mucho golfo por ahí, haciendo negocios, pero parto de la base de que la mayoría de las empresas son proyectos serios y responsables. Algunos terminan bien y otros terminan mal.
Yo entendiendo que lo de la limpieza, así como otras ideas similares a las de Solbes, pretenden decirnos que situaciones como las que estamos viviendo hacen desaparecer a muchas empresas que no deberían existir, mejorando con ello el mercado. Esta concepción salida de la aplicación de un darwinismo económico, no se para a pensar en nada más, como que detrás de esas empresas hay personas. Personas que ni son delincuentes, ni son chusma, ni caraduras, ni nada por el estilo que les pueda descalificar, todo lo contrario. Sus dueños son emprendedores que se han atrevido (y en España andamos muy escasitos de eso) y luchado por crear un negocio, generando riqueza para todos con ello. Puede ser que no tengan ni idea, que les falte preparación, carezcan de capital para invertir, sus productos y/o servicios no sean los adecuados para el mercado al que se dirigen… las razones para que se hundan pueden ser infinitas, pero ninguna es razón para que merezcan el desprecio de sus conciudadanos y mucho menos de su Gobierno. ¿Qué ganas le pueden quedar a alguien para intentar montar un negocio, y más en estos tiempos, si además de pasarlo mal (porque los pequeños lo pasan muy mal en sus comienzos) tienes que ver con toda la caradura del mundo como te dicen que si te vas al carajo mejor para todos, porque así se fortalecerá el mercado? Es increíble. Lo hayan hecho mal o lo hayan hecho bien, si no han cometido ningún delito o inmoralidad en su actividad mercantil, los emprendedores se merecen todos mis respetos. Desde el más listo hasta el más paleto. Y el señor Solbes debería, como mínimo, hacer lo mismo, respetando un poco a quienes un día tuvieron los redaños de intentar hacer empresa en España. Aunque para decir verdad, de este señor espero bien poco. Ya en la última legislatura con Felipe González demostró su incapacidad y desvergüenza, pero esto sería tema para otro día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades por tu comienzo. He visto tu blog de casualidad y tu primer artículo no está mal. ¡Ánimo!